El tétanos es una infección provocada por una bacteria llamadas Clostridium tetani que afecta al sistema nervioso. Esta bacteria se encuentra en cualquier sitio y puede desarrollarse días o semanas después que entró por una herida.
El tétanos se previene por medio de la inmunidad activa (vacuna antitetánica, obligatoria en el calendario de vacunación). Se inocula el toxoide tetánico y sus efectos prevalecen durante 10 años, siempre y cuando se administren las dosis correctamente (la primera, la segunda al mes y la tercera dosis al año).
Los síntomas que produce la enfermedad del tétanos son:
- Rigidez y espasmos musculares generalizados
- Convulsiones
- Dificultad respiratoria
- Fiebre
- Sudoración excesiva y babeo continuo
El tratamiento se basa en administrar el suero antitetánico por vía intramuscular (para neutralizar la acción tóxica), medicamentos específicos como por ejemplo penicilina, clindamicina, eritromicina o metronidazol, dar reposo absoluto al paciente, sedación y relajantes musculares (por ejemplo diazepam o clonazapam) y respiración asistida.
Se pueden ver 2 tipos de tétanos atípicos:
- Quirúrgico: adquirido por una herida abierta (antes o después de la operación) por falta de limpieza.
- Neonatal: se da por la contaminación del cordón umbilical con las esporas tetánicas en el momento del parto o durante los primeros días de vida.
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