La rubéola es una infección provocada por un virus que “ataca” con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos y piel. El mayor riesgo de esta enfermedad es cuando infecta a una embarazada debido a que le pasa la infección al feto y puede producir complicaciones.
La rubéola puede empezar con un poco de fiebre, ganglios inflamados y dolorosos detrás de las orejas y en el cuello, además de ojos inflamados (tipo conjuntivitis), dolor articular y/o muscular con posible inflamación. Luego aparece la erupción cutánea que pica y que empieza en la cara y va bajando por el cuerpo.
Otros síntomas son:
- Dolor de cabeza
- Inapetencia
- Congestión nasal
Los bebés que tienen la enfermedad antes de nacer corren el riesgo de presentar retraso en el crecimiento y mental, sordera, malformaciones en ojos y corazón, y posibles problemas en la médula ósea, hígado y bazo.
Las formas y tiempos de contagio son:
Es mucho menos frecuente hoy en día debido a la administración de la vacuna triple viral (contra rubéola, sarampión y papera), sin embargo, se puede contagiar de una persona infectada a otra sana por medio de las gotitas que se “salen” al hablar y/o toser. La erupción puede aparecer hasta 20 días después de producido el contagio, es contagiosa una semana antes de que aparezca la erupción hasta 2 semanas después que desaparezca.
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