La micosis es una infección provocada por hongos que causa picazón, olor poco agradable, irritación, descamación, fisuras y posibles manchas en la piel afectada. Los hongos son parásitos, por lo que necesitan de otro ser vivo para poder vivir como plantas o animales.
Algunos hongos afectan sólo a la epidermis causando una micosis superficial (en el cuero cabelludo (como dermatitis seborreica o caspa), uñas, axilas, ingle, pies y vagina, se transmiten por contacto directo o por objetos contaminados. Otros hongos pueden afectar órganos internos denominándose de tipo profunda. Todas estas lesiones pueden salir en cualquier parte del cuerpo, favorecen las infecciones bacterianas secundarias.
Estos parásitos para poder reproducirse necesitan un medio húmedo y cálido, característico de los dedos de los pies por el uso de calzado que no permite la respiración y manos, axilas, entre otros.
También pueden aparecer si la persona afectada tiene:
- Mala alimentación o falta de vitaminas
- Heridas abiertas o exceso de peso
- Bajas defensas
- Diabetes
El tratamiento se basa en el caso de las micosis superficiales con cremas, aerosoles, pomadas con econazol, miconazol u otro antifúngico como principio activo, durante 3 ó 4 semanas. Si es de tipo vaginal, se utilizan óvulos con antibiótico y antifúngico. Las de tipo profundas deben tratarse con antifúngicos orales y antibióticos.
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