La dislexia es un trastorno del aprendizaje, originado en el lenguaje. Los niños que padecen este trastorno presentan dificultades tanto para aprender a leer, como para aprender a manejar las palabras y sus sonidos.
Aunque pueda parecer extraño, entre un 10% y un 15% de los niños con edad escolar, sufren este trastorno, que si bien no afecta necesariamente la escritura, sí lo hace con la lectura y el reconocimiento de palabras.
Un niño disléxico no podrá leer con fluidez y presentará limitaciones en el lenguaje hablado, debido a la falta de claridad cuando intenta expresarse. Además, estos trastornos influyen directamente sobre el aprendizaje del niño.
Los niños que padecen dislexia, han nacido con ella. La detección temprana de la enfermedad es fundamental para su tratamiento, aunque muchas veces es difícil antes de la edad escolar detectar los síntomas.
Cómo detectar a un niño disléxico
Si un niño, entre los 8 y los 10 años, presenta algunos de los siguientes signos, será necesaria la consulta a un profesional, para descartar la dislexia:
- No recuerda los días de la semana, o secuencias simples (por ejemplo, contar hasta 20).
- No comprende las rimas (no sabe detectarlas).
- No reconoce aquellas palabras que empiezan con la misma letra.
- No aplaude rítmicamente con facilidad, al escuchar una canción.
- No recuerda los nombres de las personas o los lugares.
- No reconoce la izquierda de la derecha, o qué está adelante y qué atrás.
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