La anemia se caracteriza por una disminución de la cantidad de hierro que se consume diariamente. Aunque se coman alimentos con una alta proporción de hierro, el organismo, solamente absorbe el uno por ciento de la cantidad de este mineral contenido en los mismos.
Algunos de los síntomas que pueden darnos la pauta de que una persona es anémica son: palidez excesiva, irritabilidad, cansancio o fatiga, aceleración del ritmo cardíaco, hinchazón en la lengua y apetito anormal.
Alimentos ricos en hierro
La soja es uno de los vegetales más ricos en este mineral, y, dependiendo como se consuma, mayor será la cantidad de hierro que posea. Otras legumbres sumamente ricas en hierro son las lentejas que además contienen fósforo. Entre las verduras, las espinacas son las de mayor valor en este mineral, seguidas por el perejil, las semillas de sésamo, el repollo y todas las verduras de hojas verdes como por ejemplo la acelga.
Las semillas de girasol contienen una proporción muy alta de hierro lo mismo que los garbanzos. En cuanto a los frutos secos, lo ideal es consumir, ante una disminución de hierro en la sangre, almendras y avellanas. En cuanto a las carnes, la fuente más importante de este mineral es la carne roja ya que en promedio tiene 3 miligramos de hierro cada 100 gramos de carne, la carne de cerdo y de pollo contienen hierro pero en menor cantidad. Uno de los productos derivados del consumo de carne con más cantidad de hierro es el hígado, ya sea de vaca, de pavo, de pollo o de cordero.
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